El año 1999 ingresé a la Escuela de Arte Carlos Baca Flor, a la carrera de Educación Artística. El 2009 volví, esta vez a la carrera de Artes Plásticas en la especialidad de Pintura. En ese segundo periodo, como dirigente estudiantil, con el respaldo del entonces congresista Marco Falconí Picardo que promovió la ley 29853, logramos obtener para la escuela el nivel universitario y aprobar carreras universitarias cuya implementación y consolidación se truncó al ser retirado de la Dirección el profesor Alfonso Angel Hurtado Quispe. El año 2019, retorné a la escuela para gestionar un proyecto que nos favorezca académicamente a los egresados anteriores al régimen universitario, naciendo así el PROGRAMA DE COMPLEMENTACIÓN CURRICULAR 2019. Fuimos 171 egresados de distintas promociones y carreras que volvimos a las aulas y fueron reconocidos nuestros cursos llevados durante 5 años, como estudios universitarios, logrando obtener el primer grado académico de Bachiller en Artes Visuales y Educaci
Hasta el año 2011, casi todas las escuelas de arte del Perú estaban incluidas en los alcances de la ley universitaria para otorgar grados y títulos universitarios. La entonces ESFAP Carlos Baca Flor parecía resignada a vivir en la parsimonia de quienes temen enfrentarse a los cambios que todo desarrollo demanda. En medio de ellos, un hombre llamado Alfonso Hurtado Quispe llevaba en sus espaldas la responsabilidad que la historia, una vez más le había encomendado. Así lo conocí, tocando puertas del Gobierno Regional y de la Gerencia Regional de Educación, siendo oído pero jamás escuchado, muchas veces burlado y ninguneado, mientras el legítimo derecho de que nuestra escuela sea reconocido en el nivel universitario se esfumaba, en medio de acusaciones de que quería cambiar las leyes para eternizarse como director y con sarcasmo lo apodaron "el rector". En medio de esta absurda realidad, un reducido grupo de docentes, administrativos y estudiantes encabezado por él como director